El equilibrista  (Texto & musica, M. Wiehe: Lindansaren Texto español: J. Numhauser)
 

Los sueños de mi infancia
hoy vuelvo a recordar
Veo aquel circo inmenso
y sobre una cuerda andar
Poder volar allá en lo alto,
como una estrella celestial
y sobre tonis y payasos
en puntillas poder bailar

Llegó el sol, la primavera
y el día más especial
con banderas y fanfarrias
entró el circo a la ciudad.
Yo me senté en primera fila
cuando la orquesta empezó,
y la ansiedad tembló en mi cuerpo
como fiebre de emoción.

Gocé de las proezas
que el circo presentó,
y mi alegría fué completa
cuando el equilibrista entró
El tambor llamó a silencio
y la luz disminuyó
tan sólo un haz muy fino
su paso iluminó

Bailaba como en el aire
sin fuerza de gravedad
fué indescriptible, hermoso
y entendimos que es verdad
que las leyes son bulnerables
que los lazos se pueden romper
y que no hay nada en este mundo
que un hombre no pueda hacer

Lo que ocurrió no me lo explico
si fué algo que se soltó
o la cuerda que cedía
pero el tropezó y cayó
Y mientras los gritos callaban
y de terror temblaba yo
en el aserrín quedó una estrella
se apagó y murió.

La vida hay que vivirla
aún cuando no se quiera así,
mas nunca más he vuelto al circo
y no volveré a ir
Cuando se ha visto tan de cerca
a una estrella así caer
es muy dificil que en los sueños
volvamos a creer.



   Musiker/Sättningar:  

"Mikael Wiehe & Julio Numhauser"

Julio Numhauser: sång
Mikael Wiehe: Prophet One-synt
Anibal Zampayo: harpa